Este 14 de febrero se celebró san Valentín y en nuestra escuela rebosamos de amor y hemos querido repartirlo con todo el mundo.
Para empezar nada más llegar teníamos una sorpresa esperándonos, ya que cada unos de nosotros tenía un corazón para alegrarnos el día.
Así que después hemos querido realizar un pequeño experimento social en el que enviábamos una tarjeta de san Valentín a un compañero o compañera del cole diciéndole cosas bonitas y agradables para así alegrarle el día, a ver qué pasaba.
El resultado no ha podido ser mejor. Todos estábamos pletóricos, ya que no solo nos hizo ilusión recibir un mensaje bonito, sino que escribir una carta a un compañero y ver su alegría también nos hizo sentir muy bien.
¿Y si ponemos de moda repartir alegría, amabilidad, amistad y amor allí por donde vamos?
Comments